viernes, 20 de abril de 2007

Opulentos

A todo Hombre de buena voluntad, honesto y trabajador





"ni es la torcaz benigna, ni es el cuervo protervo"
me hace pensar mi amigo, más real que el pan y el vino.

He visto ricos humildes y altivo ví, al proletario.
Reconocí a pobres vencidos, y también a potentados,
cediendo ante el tumor que es ya comunitario.

Al sumiso a veces ví, pobre y errante sin tener quien lo defienda,
como he visto al ignorante vencer sin razón alguna,
guiado como toda fiera, por una sombra encubierta,
cuya demagoga voz vuelve a ejercer la locura.

Al que no tiene para vivir, menos aún desarrollarse,
lo ví robarle al pobre sólo rico en soledades.
He visto al poderoso trazar su comarcal estría,
sin el menor respeto a lo humano, ética o deontología.

El Hombre es como es, desde los antiguos tiempos
a veces una delicia otras, es tóxico y veneno,
todo depende del equilibrio con que logre resolverlo.

¡Gloria a los humildes trabajadores!
sean pobres sean ricos de acuerdo con su dinero.
¡Gloria a todo Hombre honesto!
millonarios en virtud, en respeto y en sapiencia.
¡Gloria! ¡Gloria!¡Gloria!
a todo aquél que gobierna el compromiso y la responsabilidad,
como lo mejor de su ciencia.



1 comentario:

Anónimo dijo...

"...todo depende del equilibrio con que logre resolverlo..."

Así es