viernes, 16 de febrero de 2007

DOLORS ALBEROLA


El medidor de cosas



A mis libros
Así, pues, como un vigía tornado insensible y ciego,
(Pablo Neruda)

A mis libros que amo tal si fueran paisajes. Los libros que me muestran las historias verídicas del hombre. Porque, de qué me sirve hoy saber si sucedió Lepanto -una batalla sola frente al rugir del mar-, o creer ciegamente ese vil teorema de Pitágoras -teoremas de dioses, gritaría-, frente a hombres, desnudos, que no saben si el origen del hombre se asemeja al gusano de seda que se enhebra por un hilo tan fino de Ariadna. De qué me sirve a mí esta lucha furtiva, si no leo que el hombre es una sangre, que el toro es una víbora que muge, que Dios no existe sólo en las partes secretas de la pena, que el triángulo es ángel que no vuela, que estamos locos todos Terriblemente locos y perdidos en este paraíso que no existe.

TE QUIERO. dolors


1 comentario:

Anónimo dijo...

Primero quiero aclarar que la uev, es de mi autor -nobleza obliga-
luego, saludar a esta chinita sensible por lo bonito que escribe, haciendome recordar la pluma que me acuno, dandome vida un dia pa poder disfrutar puesia y rocan ro.

¡Uija!