reloj
de
sol
de
sol
Libro de lectura para 3º Grado
Editorial Kapelusz
Editorial Kapelusz
- Chicos, ¿vamos a jugar con las palabras?
- Bueno, ¿cómo se juega?
- Miren: todos hacemos una rueda. Uno se queda adentro de la rueda para dirigir el juego. Se pone delante de uno y dice:
"Diga una palabra que haga amasar", por ejemplo. Y el otro debe decir: "harina" o "pan"; y así delante de cada uno. El que tarda en encontrar la palabra que vaya bien, paga prenda.
- Bueno, pero antes dinos qué palabras vas a decir.
- ¡Ah, no! ¡Así cualquiera gana! Pronto, hagamos la rueda.
- Bueno, entonces tú, que inventaste el juego, quédate en el centro.
- Dime una palabra que haga hablar.
- Boca.
- Dime una plabra que haga mojar.
- Agua.
- Dime una palabra que haga saltar.
- (Díganlo ustedes) .
- Dime una palabra que haga llorar.
- ...
- Dime una palabra que haga temblar.
- ...
- Dime una palabra que haga quemar.
- ...
- Dime una palabra que haga escribir.
- ...
- Dime una palabra que haga...
- ¡Tan, tan, tan! La campana. Se acabó el recreo.
- ¡Qué lástima! - pensamos nosotros. Pero Joaquín que siempre es el último en callarse, dijo despacito: "Digan una palabra que hace callar: ¡campana!"
Por su culpa nos retaron, porque la maestra oyó risas en la fila.
Dice que los niños de tercero no pueden dar mal ejemplo a los menores.
Yo me quedé pensando: ¡qué lindo juego! Voy a pensar muchas palabras y voy a dirigir el juego yo.
Además podemos jugar todos: los varones y las mujeres.
.
- Bueno, ¿cómo se juega?
- Miren: todos hacemos una rueda. Uno se queda adentro de la rueda para dirigir el juego. Se pone delante de uno y dice:
"Diga una palabra que haga amasar", por ejemplo. Y el otro debe decir: "harina" o "pan"; y así delante de cada uno. El que tarda en encontrar la palabra que vaya bien, paga prenda.
- Bueno, pero antes dinos qué palabras vas a decir.
- ¡Ah, no! ¡Así cualquiera gana! Pronto, hagamos la rueda.
- Bueno, entonces tú, que inventaste el juego, quédate en el centro.
- Dime una palabra que haga hablar.
- Boca.
- Dime una plabra que haga mojar.
- Agua.
- Dime una palabra que haga saltar.
- (Díganlo ustedes) .
- Dime una palabra que haga llorar.
- ...
- Dime una palabra que haga temblar.
- ...
- Dime una palabra que haga quemar.
- ...
- Dime una palabra que haga escribir.
- ...
- Dime una palabra que haga...
- ¡Tan, tan, tan! La campana. Se acabó el recreo.
- ¡Qué lástima! - pensamos nosotros. Pero Joaquín que siempre es el último en callarse, dijo despacito: "Digan una palabra que hace callar: ¡campana!"
Por su culpa nos retaron, porque la maestra oyó risas en la fila.
Dice que los niños de tercero no pueden dar mal ejemplo a los menores.
Yo me quedé pensando: ¡qué lindo juego! Voy a pensar muchas palabras y voy a dirigir el juego yo.
Además podemos jugar todos: los varones y las mujeres.
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