jueves, 16 de agosto de 2007

"Cuando se es muy joven y se sabe un poco, las montañas son montañas, el agua es agua y los árboles son árboles. Cuando se ha estudiado y se es leído, las montañas ya no son montañas, el agua ya no es agua y los árboles ya no son árboles. Cuando se es sabio, nuevamente las montañas son montañas, el agua es agua y los árboles son árboles."

Antiguo refrán del budismo Zen


Apreciado amigo, la muestra es tan interesante y compleja como lo es el Hombre. Se combinan en ella tal cantidad de conceptos, temores, mitos, ritos con la lógica consecuencia de mi nerurona calcinada. Tanto, que no he podido responder su amable escrito antes de esta hora. En Australia, luego de ver esta exposición, un gran número de personas ofreció donar sus cuerpos para ser conservados y luego exhibidos...

- Sé que la muerte es parte de la vida. Una unidad inmortal es patológico como es el caso de la célula HeLa. No envejece, sigue creciendo y dividiéndose consiguiendo, de alguna manera, la inmortalidad tan anhelada por los hombres.

- Sé que algunas especies demoran más en envejecer y otras lo hacen más velozmente que la humana .

- Sé que estas canas que considero un elegante e interesante adorno en mi cabeza anuncian cambios que me atemorizan.

- Sé que la muerte me inspira profundo temor, por ello rindo culto a Eros.

- Sé de ritos y de planos espirituales.

- Diría, dejemos a la muerte con la muerte sin embargo, he de admitir mi desconcierto, mi absoluta ignorancia respecto a este cruce de campos sagrados. Tal vez, de eso se trate, de un punto y dos o más caminos espirituales...





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