miércoles, 31 de enero de 2007

Trabajar en aquello que amamos

"A mi me gusta mucho eseñar, sobre todo porque mientras enseño, estoy aprendiendo", decia Jorge Luis Borges en una de sus numerosas entrevistas. Es mas, se habia referido a la catedra dictada en la Facultad de Filosofia y Letras de la Universidad de Buenos Aires como "una de las felicidades que me quedan" Borges habia sido aceptado como titular de la catedra de Literatura Inglesa y Norteamericana en 1956, escogido por sus antecedentes frente a otro postulante pese a no haber obtenido nunca un titulo universitario.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Trabajar en lo que amamos, desarrollar la vocacion es, sin duda, un enorme beneficio para las personas en general y calidad de vida en lo particular.
A los señores politicos ocupados en gobernarnos ¿les ocurrira igual?
Saludos

Anónimo dijo...

Quiero creer que tenemos personas que intervienen en la politica de nuestro Estado con vocacion de servicio, hábiles para desarrollar asuntos relacionados con la educación, la salud pública, legislaciones justas.
Detentar el poder es otra cosa.

Anónimo dijo...

Quisiera realizar un aporte, alguien con auténtica vocación de servicio, honorable, digno de todo respeto y memoria fue el Señor Presidente de los Argentinos don Arturo Umberto Illia

http://www.fundacionillia.com.ar

Anónimo dijo...

Lo que sigue lo tome de:

http://luismariano.blogia.com

El pensamiento de Arturo Umberto Illia:

«En una democracia moderna, los personajes centrales no deben ser los políticos. Para la economía, no hay personajes más importantes que los investigadores (los científicos, los técnicos) y los planificadores.

Desde el punto de vista político, como garantes de la democracia, los actores principales son los jueces».

Anónimo dijo...

Buen0, por l0 menos en este bl0g, no he sid0 "un exlcluid0". Encontre una Linda Chispa para encender el fueg0 del pensamientO.

uN sALUD0

Anónimo dijo...

vip, ana, este ciudadano tiene un obsequio para dejarles:

" Un emperador mogol en el siglo XIII sueña un palacio y lo edifica conforme a la visión; en el siglo XVIII un poeta inglés que no pudo saber que esa fábrica se derivó de un sueño, sueña un poema sobre el palacio. Confrontadas con esta simetría, que trabaja con almas de hombres que duermen y abarca continentes y siglos, nada o muy poco son, me parece, las levitaciones, resurrecciones y apariciones de los libros piadosos.

[Jorge Luis Borges, conclusión de El sueño de Coleridge]

Saludos,
ciudadano

Anónimo dijo...

A mi, no me gusta como escribe Borges carajo. Me gustan el dulce de leche, el chocolate, la Eulogia, Fontanarrosa y toda linda chispa que encienda fuegos de pasion.

Camba Cate dijo...

Estimados ana, ciudadano,mas y renegau:

Quisiera darles la bienvenida.

Ana, gracias por la expresion de tu pensamiento.

Ciudadano, gracias por el vinculo a la web de don Arturo Illia y ni hablar de su precioso obsequio; gracias otra vez.

Mas, acuerdo en todo con lo escrito por Vd. gracias por aportar su mirada.

Renegau, es para mi un honor que un personaje de su prestigio y la valia de su autor, participe en mi blog.

Un abrazo a cada uno.